HALA BEDI IRRATIA. Una historia en las ondas
Han pasado 35 años desde aquel día de agosto en que la radio Hala Bedi comenzó a ocupar las ondas. La emisora Hala Bedi nació en 1983 con un claro objetivo: dar voz a quienes no la tenían, trabajar por una forma diferente de comunicarse. Ha cambiado mucho todo a lo largo de este tiempo. Ha cambiado mucho la sociedad, la vida en general. Y la diferencia entre la radio Hala Bedi actual y la inicial es grande.
Sin embargo, hay otras muchas características que se mantienen. Decimos que somos más que una radio porque nos basamos en características que nos diferencian del resto de emisoras. La autogestión, el funcionamiento asambleario, la consideración de la interculturalidad y la diversidad como valores, la comunicación cercana y participativa, la no sujeción a ningún interés económico o político, y el ser durante todos estos años instrumento del movimiento popular, nos hacen libres, diferentes a los demás.
Por eso nos definimos a nosotras mismas como radio libre. Hala Bedi nació por iniciativa del movimiento popular en agosto de 1983. Estaba envuelto en un ambiente festivo en esta misma capital artificial. Todos aquellos que no se conformaban con lo que había y querían cambiar algo iniciaron esta gran historia escrita en minúsculas. Eran tiempos en los que grupos como Hertzainak, Potato y La Polla Records agitaban las calles. El movimiento autónomo, los punkis y otros se reunían entonces en las calles de Vitoria. En aquella olla comenzaron a prepararse muchos movimientos e iniciativas que aún hoy siguen vivas.
Hemos intentado demostrar que es posible hacer las cosas de otra manera a lo largo del camino recorrido. Unas veces acertando más y otras veces menos. Y lo que es más importante, aprendiendo siempre de nuestras imposibilidades y nuestras meteduras de pata. Gracias al trabajo voluntario Hala Bedi ha ido creciendo y creciendo, y el camino no ha sido fácil. Ha habido que hacer frente a muchos obstáculos, han intentado más de una vez silenciar estos micrófonos. Pero no lo han conseguido. Años más tarde, y fruto de una profunda reflexión, Hala Bedi ha pasado de tener una radio para decir lo que quería, a tener un proyecto comunicativo sólido y maduro.
El fomento de la participación de los diferentes colectivos de la ciudad y la apuesta por las nuevas tecnologías fueron imprescindibles para ello. La consecución de una programación fija, la definición de una forma de comunicación y trabajo se consiguió en aquellos años post-tormenta. Se pusieron en marcha objetivos concretos y se buscaron medios para ello. Pero no estamos solos en esto; para llegar a otros rincones de Euskal Herria tenemos a otras radios libres de la Red Arrosa. Y así, poco a poco y asumiendo nuestras limitaciones, hemos llegado a la fecha de la puesta en marcha de una segunda emisión íntegramente en euskera. Con fuerza y con ganas.