La colocación de esta torre precede a la ubicación de una central de producción de energía eólica en Montes de Iturrieta cuyo emplazamiento fue desechado por el propio Parlamento Vasco en 2009 que derogó el Plan Territorial Sectorial que lo sustentaba.

Según denuncia la plataforma, la aprobación de dicha instalación se ha realizado al margen de los necesarios procedimientos administrativos, por lo que considera que «estamos ante un disparate administrativo en fondo y forma que persevera en los mismos errores evidenciados y bloqueados en el año 2009».

Asimismo, recuerda que el lugar de emplazamiento está catalogado como Zona de Especial Conservación y que forma también parte del Plan de Gestión de Aves Necrófagas, cuya especial vulnerabilidad respecto al impacto medioambiental no ha sido tenida en consideración. Tampoco se han valorado los abundantes restos arqueológicos que se verían dañados por esta actuación.

Si se autorizase la colocación de la torre de medición, por ejemplo, ésta podría producir un accidente irremediable tanto con algún alimoche cuyo nido se encuentra peligrosamente cerca, como  con alguno de los quebrantahuesos que campean por Entzia o incluso, con la pareja de águila de Bonelli que anida a pocos kilómetros y tanto dinero y esfuerzo ha costado a la Diputación su reintroducción, a través de la suelta de ejemplares jóvenes.