Que nos den a todxs por el culo
Parece ser que, en los últimos tiempos, la realización de pruebas PCR anales en el estado español, suscita conflictos o es objeto de bromas. Lo que muchxs no sabíamos es que, al parecer, esta práctica que se está afianzando en China, se lleva realizando desde el inicio de esta historieta infeccioso-mediática, tanto allá, como aquí. Y mira que me quejé y pedí otro método alternativo cuando me obligaron a meterme el palito por la tocha para poder trabajar, y a mí nadie me explicó que existía esta opción. Pues la hubiese elegido. Y con mucho GUSTO.
Dice un señoro de esos expertólogos que una de las razones por las que no ve viable su implantación para cribados en la población, es que se trata de una práctica muy invasiva. Lo cual me hace plantearme por qué es más invasivo que te violen por el culo, a que lo hagan por la nariz. Obviamente, la respuesta se encuentra únicamente en los códigos morales y cívicos que rigen esta maravillosa sociedad en la que (sobre)vivimos.
Pues si finalmente se ofreciesen cribados de este tipo, no me importaría nada ir a hacérmelo de manera voluntaria, sólo por poder observar el ambiente en las colas de la entrada, por escuchar los comentarios y reacciones a la salida. Me encantaría poder presenciar ese momento en el que, como siempre, obedientes y en fila de a unx, los señoros, señoras, familias felices, y todos y cada uno de los especímenes de nuestra población, esperan con impaciencia y nerviosismo al momento de su desvirgación oficial.
Eso nos haría un poquito más iguales a todxs. Se acabarían las tonterías de la estigmatización, y las típicas bromitas al respecto. Ya no se podría esperar de nadie que tuviese un culo puro y vírgen, un orificio sólo de salida, como ellxs dicen. Quizás incluso alguna familia o pareja se desestructuraría, debido a que alguien haya descubierto cierta sensación no tan desagradable, no se pueda aguantar las ganas de seguir investigando en ella, y, en consecuencia, no se pueda mantener la dignidad.
Me imagino a un paisano comentando con otro a la salida: “Pues no ha estado tan mal, Antonio. La verdad que me lo han hecho muy bien, y con mucho cuidado. Se notaba que tenían mucha experiencia. No era para tanto…”, en un intento de combinar lo diplomático con lo bizarro.
¡¿De verdad es posible que sea más escandaloso un pequeño palito por el culo, que tener que circular por la calle con las vías respiratorias obstruidas, sea cual sea el contexto?! Pues a la gente con coño, lxs ginecólogxs les meten cositas más grandes, y a veces no muy cuidadosamente, y nadie se escandaliza, ni sale en los medios…
Nos convertiríamos en una sociedad de mariconas, porque, a ojos del maldito imaginario colectivo, lo que te define y te encasilla es lo que pase por tu cuerpo, y no tus sentires, tu identidad, tus gustos, y esas cosas raras que algunxs frikis nos planteamos, y que muchxs asumen como les viene dado, creyendo que lo han elegido libremente. Pues ni tan mal, oye. Visto el panorama, que nos den a todxs por el culo. Pero eso sí, en cabinas cerradas, pá que no lo vea nadie, aunque lo sepa tól mundo, que hasta ahí podíamos llegar…
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