Vicente Velasco Garrán falleció el 10 de octubre de 1976 tras sufrir, según la versión oficial, una paliza de sus compañeros de trabajo por no querer hacer huelga en el primer aniversario de los asesinatos de dos miembros de ETA (Txiki y Otaegui) y otros tres del FRAP. Años más tarde, Jose Ignacio Alvarado Meabe, presidente del Comité de Empresa de Aceros de Llodio desde 1987 hasta su cierre, ha hecho un trabajo de investigación para aclarar la muerte. Los “incontrolados”, policías o militantes de extrema derecha, son los principales sospechosos.